La inspectora de la sección de homicidios de la policía foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una invesitgación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de la que es originaria y de donde ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal al tiempo que convocar a los seres más inquietantes de las leyendas del Norte..."
Es uno de esos libros que he leído por recomendación, o más que por recomendación, porque alguien lo había leído y su relato despertó mi curiosidad.
La conclusión es que el libro es bueno, me ha gustado, aunque le tengo que poner algún "pero".
Como aspectos positivos, podría señalar unos cuantos:
Una novela preciosa, treméndamente humana y emocionante, que describe las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la II Guerra Mundial. Su nueva familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y, a través de los libros, Rudy logra distraerla durante los bombardeos y combatir la tristeza. Pero es el libro que ella misma está escribiendo el que finalmente le salvará la vida."
Lo primero que llama la atención de la novela, es que el autor personifica a la muerte, que se encarga de narrar todo lo que va sucediendo. Narración singular con la que el protagonista logra absolutamente que dé la sensación de que no es un humano el que lo está contando.

¿Conocéis esa sensación de terminar un libro, y plantearse: realmente me ha gustado?? Porque a mí me pasa de vez en cuando... y ahora que lo pienso, suele ser cuando me gusta cómo se va desarrollando la trama, pero el final, por lo que sea, supone una pequeña decepción: algún cabo suelto, algún desenlace que no termina de convencer o que nos gustaría que no se produjera... Ese tipo de cosas.

Una vez más aquí me encuentro de nuevo, esta vez para comentar un libro que desde mi punto de vista, deja mucho (pero mucho) que desear.
"Una arqueóloga iraquí nieta de un poderoso hombre con un oscuro
pasado, cuatro ancianos con sed de venganza, traficantes de arte sin
escrúpulos, un hombre en la sombra que mueve muchos hilos -El Mentor-,
dos asesinos a sueldo y un cura que escuchó una confesión que jamás
debió oír... Estos son algunos de los protagonistas de un rompecabezas
inquietante que no se resuelve hasta la última página."
Lo elegí porque había leido anteriomente "Dime quién soy" de la misma autora, novela que me entuasiasmó.
Como suele pasar, no me ha gustado tanto, pero la impresión ha sido buena.
Todos, en mayor o menor medida, nos hemos preguntado alguna vez qué sentido tiene la vida.
Unos dicen que es larga, otros que es corta, e incluso la misma persona pensará a veces una cosa y a veces la otra, dependiendo de las circustancias que esté viviendo.
Pero tiene un inicio y tiene un fin, y se compone de todo lo que sucede entre esos dos momentos. Y precisamente muchas veces, esas cosas que suceden, son las que nos hacen cuestionarnos qué sentido tiene que estemos aquí.
Aparte de las consabidas y tantas veces repetidas preguntas existenciales del tipo "¿hay vida después de la muerte?", "¿existe un Dios o ser superior?", yo quería referirme a esas otras cuestiones más terrenales que a veces te animan, y otras veces todo lo contrario, pero en definitiva hacen que crezcas como persona.
Y cuántos más años cumples, más aprendes, y más te desencantas. Porque de niños somos confiados e inocentes, pero pasa el tiempo, y te falla un amigo; y más tarde te traiciona una pareja; y otro día un compañero de trabajo te hace la zancadilla; y te das cuenta de que tienes que ser muy cauto a la hora de confiar. Y que si no confias, eres más fuerte, porque esa traición no duele como hiere la que viene de alguien que creías que nunca te fallaría. Pero ¿no es un poco triste esta conclusión?
Y observas como cada cual busca su propio interés, la hipocresía de la lucha por causas por las que realmente no se lucha, solo se juega a luchar por ellas desde un sofá...
...Y te planteas qué sentido tiene la vida. Si no hemos venido para hacer un mundo mejor, quizá hubiera sido mejor no venir.
Puede parecer una visión muy negativa, y probablemente lo sea, pero es mi visión de hoy, quizá mañana me parezca distinto.
El otro día fui al cine. Hacía mucho que no iba y lo de menos era la peli, la verdad. Solo quería ir al cine.
De las que estaban en cartelera, elegimos Los Miserables, un poco por descarte. No tenía ninguna referencia sobre la película, lo único que había oído casualmente unos días antes, en una entrevista que le estaban haciendo a uno de los protagonistas, era que todas las canciones estaban grabadas en directo y no en un estudio, lo cual, según él, dotaba de un mayor realismo al espectáculo.
Fue una de esas lecciones que le enseñó la vida. Una de las tantas que aún le quedan por aprender.
Es curiosa, inquieta e impaciente, y no le gusta dar nada por sentado. Quizá su actitud ante la vida esté equivocada, pero Cris prefiere dejar una puerta abierta por si la vida la quiere sorprender. Y lo hace.
Cuando era pequeña, y después adolescente, creía en las verdades absolutas.Estaba convencida de que las palabras tenían un solo significado, de que los colores estaban perfectamente definidos. Creía en la realidad que le contaban y daba a las cosas el significado que con una sola mirada desprendían. Sabía lo que estaba bien y lo que estaba mal. Juzgaba las acciones de los otros desde una óptica, la única óptica: la suya.
Pero esta perspectiva no tardó en cambiar, y cuanto más tiempo pasa, más relativo le parece todo.
Lo que nunca olvidará será cómo se dio cuenta, cómo aquel día captó e interiorizó, de forma clara, algo que ya daba vueltas en su cabeza desde hace tiempo.
El otro día, leyendo "Los ojos amarillos de los cocodrilos", leí el siguiente fragmento:
"- ¿Para qué sirve el vocabulario? Sirve para ayudarte en tu
pensamiento. Para expresar con palabras las emociones, las sensaciones…
Clarificas tu cabeza sabiendo poner la palabra correcta en la cosa justa. Y al
clarificarte la cabeza, te forjas una personalidad, aprendes a pensar, te
conviertes en alguien."
Y me dio qué pensar, sobre todo cuando unos días después, la importancia del uso del lenguaje salió como un tema de un curso que estoy haciendo.
Porque tenemos a nuestra disposición una herramienta muy poderosa a la que no le sacamos todo el partido que se le puede sacar. Lo utilizamos solo como un medio para comunicarnos, pero no aprovechamos los detalles, los matices, el juego que puede dar.
"Tras una mágica noche, mis ojos no quieren despertar a la
llegada del alba: sé que ya no estás a mi lado. El dolor, ya familiar, traspasa
de nuevo mi cuerpo arañando con saña mi alma. Al fin, consigo reunir las
fuerzas necesarias para afrontar un nuevo día sin ti; mi única motivación, la
llegada de la noche, de los sueños, donde siempre permaneces a mi lado."
Con este microrrelato participé en el "II concurso de microrrelatos románticos" organizado por ACEN (Asociación Cultural de Escritores Noveles de Castellón). El relato, junto con otros muchos seleccionados, ha sido publicado en un libro llamado "Cachitos de Amor II", cuyos beneficios irán destinados a AFA (Asociación de Familiares de personas con la enfermedad del Alzheimer y otras demencias de Castellón).
Comencé a leer el libro por recomendación de una amiga a la que le había encantado. De hecho, se había leído los tres, así que comencé a leerlo convencida de que en mayor o menor medida, me iba a gustar.
Sin embargo, ha resultado una decepción. Con ello tampoco quiero desanimar a nadie a leerlo, pero al menos avisar de que el libro sigue una misma línea desde el inicio hasta el fin, así que si no os gusta de entrada... luego no cambia.
Nunca había leído nada de este autor, y el libro cayó en mis manos por casualidad, por lo que ha supuesto un descubrimiento totalmente por sorpresa: no había visto ni una sola reseña de la obra antes de leerlo.
La novela narra los pasos que va siguiendo un joven detective muy bien valorado y con una carrera en auge, que tiene que resolver un misterioso caso que presenta unas características bastante pintorescas. A ello se unen una serie de ingredientes que completan la historia: amor, amistad, mentiras...
Obra de gran calidad, con un lenguaje envolvente y una trama interesante y bien atada, entretenida y adictiva. Nos introduce en el mundo de Victor Ros y sus compañeros de viaje, muy bien definidos y con los que resulta fácil empatizar, en un Madrid de finales del siglo XIX que es descrito con todo lujo de detalles, lo cual le da al libro un toque de realismo muy atractivo.
Una de mis poesías favoritas, con un lenguaje cautivador y ese toque de tristeza... SONATINA La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro, y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y vestido de rojo piruetea el bufón. La princesa no ríe, la princesa no siente; la princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. ¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? ¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? ¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo el cielo volar; ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte, los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. ¡Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real; el palacio soberbio que vigilan los guardias, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. ¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste, la princesa está pálida) ¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, -la princesa está pálida, la princesa está triste-, más brillante que el alba, más hermoso que abril! -Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-; en caballo, con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con un beso de amor. Rubén Darío | ||
Hace unos días presenté un relato a un concurso organizado por el blog "Los cuentos de Nelly", relato que finalmente resultó ganador del certamen. Lo escribí con la idea de plasmar la reflexión de que a veces, hay salidas a nuestros problemas que no somos capaces de ver... pero están ahí.
MUNDOS PARALELOS
El día que
descubrí el interruptor mágico, descansaba sobre mi cama tras un día agotador.
Había vivido una jornada nefasta: había discutido contigo, me había caído un
broncazo de mi jefe, de vuelta a casa me pilló un atasco que me retuvo por el
camino media hora más de lo normal, el casero me había dejado una nota
exigiéndome que le pagara el alquiler inmediatamente y al abrir el frigorífico,
comprobé que dentro no había más que un trozo de pizza que se había convertido
en el hogar de una familia de hongos.
Me tumbé
desesperado, harto de todo, sin otra ilusión que cerrar los ojos y dormirme de
forma instantánea. Pero como impulsado por un resorte, giré la cabeza antes de
hacerlo y avisté en el lateral del armario algo que llamó mi atención. Nunca antes
había reparado en su presencia. De hecho ¿había estado ahí alguna vez? Ausente
de voluntad, me incorporé inmediatamente y lo pulsé.
Llevo tiempo pensando en comenzar a escribir un blog, y por
fin ha llegado el día en el que lo voy a hacer realidad.
A través de él, iré compartiendo con quienes queráis
acompañarme, reflexiones, pensamientos y vivencias que forman parte del día a
día, y especialmente aquellas relacionadas con la literatura y todo lo que la
rodea, tema que me apasiona tanto desde el punto de vista de la escritura como
de la lectura.
Bienvenidos, espero que disfrutéis leyendo lo mismo que yo escribiendo.