Nunca quise estar donde no me quieren. Nunca quise más de lo que merecí. Nunca pedí nada que no quisieran darme y siempre que hizo falta, te dije las palabras que no querías oír.

Nunca he podido olvidar a quien me ha importado. Siempre he respetado a quien un día fui. Siempre tuve dudas, incluso más dudas de las que nunca habría querido admitir.

Siempre fui feliz con lo que he tenido, si tenía a alguien con quien compartir. Siempre he valorado lo que me enseñaron quienes me criaron, y espero algún día poder devolverles al menos, (diría el doble, pero es imposible) la mitad de lo que hicieron por mí.

Miro hacia delante, sin dejar de lado a quienes me ayudaron. A quienes me hicieron la zancadilla… Ni un pequeño hueco en mis pensamientos le voy a consentir.

No doy un consejo si no me lo piden, ni aceptaré el tuyo si no lo pedí. Vivo, siento, río, a cada momento, porque soy consciente, mil veces al día, de que en un futuro, lejano, cercano… Ya no habrá momentos, ya no estaré aquí.