LA SOLEDAD DE LOS NÚMEROS PRIMOS - PAOLO GIORDANO.
Esta novela, que elegí de entre una de tantas listas de títulos recomendados que existen en periódicos y blogs literarios, no ha satisfecho las expectativas depositadas en ella.
Es cierto que cumple lo que creo que es la finalidad del autor de mostrar el mundo de dos jóvenes, cada uno con su historia, su vida, sus traumas, como un mundo hostil, triste y solitario. Acostumbrada a leer novelas en las que los personajes responden a personalidades más comunes, con problemas, sí, pero problemas digamos... solubles, es cierto que con esta novela, el autor abre la puerta a una realidad distinta, la de aquellas personas que no es que tegan problemas concretos, sino que es su forma de ser, en la que seguramente han sido determinantes las experiencias sufridas, la que consitutuye la causa de su infelicidad en sí.
Eso es lo que el libro me transmitió, ya que a lo largo de sus capítulos, y de profundizar en los pensamientos de los personajes principales, va reafirmándose la sensación de que no hay salvación para los protagonistas, porque aquello que les impide salir adelante, romper con su mundo y cambiar las cosas, se encuentra tan arraigado dentro de ellos que es imposible que lo puedan superar.
Desde este punto de vista, la novela es novedosa para mí, me ha hecho reflexionar sobre la complejidad de la naturaleza humana, y al mismo tiempo, sobre la importancia de las ciscunstancias que te rodean, y que condicionan tu vida. Al final cómo debería ser la famosa frase: ¿Yo soy yo y mi circunstancia? o ¿Yo soy mi circunstancia y yo? Porque puede que no le demos la suficiente relevancia a la importancia de las circunstancias de cada vida.
Por otra parte, como punto positivo también, nos encontramos con numerosas descripciones de situaciones cotidianas, de detalles en los que a veces no caemos, y que te arrancan una sonrisa. Y de relfexiones que una vez leídas parecen obvias, pero que sin embargo necesitamos que nos recuerden o que nos muestren de vez en cuando, como hace el autor.
Analizado lo positivo, la impresión final no lo fue.
No puedo hablar del final, para no arruinaros el libro, pero en cuanto al contenido, por un lado, ese sentimiento de soledad que desprende la novela no me resultó agradable.
Por otro lado, también mencionar que en algunas ocasiones los personajes superaban la barrera de lo real, en algunos puntos creo que sus conductas eran demasiado exageradas y hay pasajes que no resultan verosímiles. Quizá porque en determinados momentos no hay una trazabilidad que permita establecer un nexo lógico entre un acto y sus consecuencias. Es como si a veces faltara información. Puede que el autor lo quiera dejar a la imaginación del lector, pero a mí me hubiera gustado entender mejor algunas cosas.
Resumiendo, es una novela diferente, dura, de la que se aprende, pero con algunos fallos importantes para mí.
2 comentarios
Hola Esther!! He visto que has dejador un comentario en mi blog "Dime qué leer" y no quería dejar pasar la ocasión de responderte. Tienes un blog muy interesante, y si te parece, me quedo para seguirte.
ResponderEliminarCon respecto a lo que me decías, a mi me pasa igual que a ti, apenas tengo tiempo de escribir en el blog, pero bueno, poco a poco iré mejorándolo. Sobre "Los juegos del hambre" te animo a que lo leas, al menos el primero de la trilogía, seguro que no te decepciona.
Y nada, lo dicho, comienzo a seguirte para continuar intercambiando opiniones y recomendaciones de libros.
Hola!
ResponderEliminarGracias por acercarte a visitarme :)
Pues me parece estupendo, yo ya te tengo "fichada" también, así que estaremos en contacto.
Un saludo!