No quiero caer en tópicos ni en generalizaciones. No quiero
ofender a nadie. Soy feminista, porque creo que las mujeres deben tener los mismos
derechos que los hombres (no entiendo como alguien puede defender lo contrario)
pero no me dedico a criticar de forma compulsiva todo lo que considero injusto
ni me siento gravemente ofendida con cada cosa que pasa a mi alrededor que
supone alguna desigualdad.
Es difícil moverse en la sociedad, es difícil sacar
conclusiones en general porque siempre va a haber algo que rompa la regla que
quieres sacar. El entorno en que se mueve cada uno es determinante a la hora de
ver el mundo, por lo que seguro que habrá gente que esté de acuerdo con lo que
quiero expresar y gente que se moverá en otros ámbitos y que no se reconocerá
en absoluto. Por suerte para mí, a pesar de que aún queda mucho por conseguir
para que los derechos y las obligaciones sean los mismos para ambos sexos, vivo
en una época y un mundo (el mío) en que la mujer no tiene que soportar una
serie de desventajas, vejaciones y humillaciones que por desgracia tuvieron que
soportar otras mujeres en otros tiempos, y tienen que soportar otras
actualmente, por lo que la lucha por la búsqueda de lo justo no se convierte en
una prioridad tan grande en mi vida cotidiana.
También tengo que decir que no tengo más conocimientos
teóricos sobre el tema del que hablo que los que me ha dado mi día a día, lo
que he visto y lo que veo a mi alrededor, las noticias que he leído… y mi
propia experiencia.