Nunca volverá el ayer. Nunca volverá el ayer. Nunca volverá el ayer.
Ni el minuto anterior a este. Ni el segundo.
La única certeza que tenemos es que el tiempo pasa. Y el tiempo pasa ¿y nos cambia?
El tiempo no nos cambia. Nos cambia lo que vivimos. Lo que hicimos y nos hicieron. Todo lo que nos pasó.
Hubo un tiempo en que creía que no hacía nada con las cosas que me sucedían. Pensaba que algo pasaba, y esa experiencia solo me podía afectar de una determinada manera, simplemente por el hecho de suceder. Y ya era un poco distinta.
Pero eso fue ayer. Hoy no.
Hoy sé que tengo el poder de influir en cómo afrontar todo lo que sucede a mi alrededor. Seré distinta, pero seré cómo yo quiera ser.
He visto a muchas personas hundirse ante las duras situaciones que a veces suceden en la vida. Pero también he visto a muchas otras crecerse ante la adversidad, ser fuertes ante verdaderas desgracias.
Hay cosas que van a pasar, queramos o no. Y hay certezas que tendremos que asumir antes o después. El tiempo pasa, todos los sabemos. El tiempo no vuelve. Nunca volverá el ayer.
Me queda mucho por aprender, igual que a todos. Pero creo que quizá, haya empezado a aprender a vivir.