
¿Conocéis esa sensación de terminar un libro, y plantearse: realmente me ha gustado?? Porque a mí me pasa de vez en cuando... y ahora que lo pienso, suele ser cuando me gusta cómo se va desarrollando la trama, pero el final, por lo que sea, supone una pequeña decepción: algún cabo suelto, algún desenlace que no termina de convencer o que nos gustaría que no se produjera... Ese tipo de cosas.